An unexpected power outage, cut in the water supply, or loss of Internet connection makes you suddenly and abruptly aware of just how dependent we are of a constant flow in the services we use. It can become particularly obvious in an installation where just about everything – from heating & cooling, ventilation, kitchen appliances, water supply & sewage to Internet and domotics – is powered from the same energy source.
Later years have seen a series of crisis pass by: energy, food & health, armed conflicts & terrorism, environment & climate, world finance & housing, just to mention some areas. In an uncertain future with augmented costs and risks for the supply chain of food and energy it is ever more important to become more resilient to both sudden and gradual impacts from the ongoing changes to ones own close sphere.
A good way to start handling uncertainties and risks is to do an analysis of different what-if scenarios and look for ways to solve them or at least to mitigate the effects they will have. So for example, if you ask yourself: “what would happen if the electricity supply is lost?”, then there would be a straightforward answer to this: get yourself a solar energy system.
You should continue to list and try to think out solutions to smaller and bigger issues, creating different levels of alternative solutions for them, thus making you more resilient to change. Even if greater dependence on technological solutions is part of the problem that makes our wellbeing more sensitive to disruptions, other technological solutions can also a way of mitigating the same risks. It is like traveling into space, where the outside of your spaceship is hostile and you will be totally dependent on that every system keeps working as it should, while at the same time you will have different technological systems that will cover you if the primary systems fail.
Finding ways (at least to some extent) to produce your own food, water and energy is a good way to start. Other ways to augment resilience is to produce, share, repair, reuse, and recycle resources locally. It is not always the best solution to have your own private backup installations for everything, as you might not be able to pay, use and maintain them by yourself.
Un apagón inesperado, un corte en el suministro de agua o la pérdida de la conexión a Internet hace que, de repente, uno se dé cuenta de cuán dependientes somos del flujo constante en los servicios que utilizamos. Puede volverse particularmente obvio en una instalación donde casi todo, desde calefacción y refrigeración, ventilación, los electrodomésticos de cocina, suministro de agua y alcantarillado hasta Internet y domótica, se alimenta de la misma fuente de energía.
En los últimos años hemos visto pasar una serie de crisis: energía, alimentación y salud, conflictos armados y terrorismo, medio ambiente y clima, finanzas mundiales y vivienda, solo por mencionar algunas áreas. En un futuro incierto con mayores costos y riesgos para la cadena de suministro de alimentos y energía, es cada vez más importante ser más resistente a los impactos tanto repentinos como graduales de los cambios actuales para la propia esfera cercana.
Una buena forma de comenzar a manejar las incertidumbres y los riesgos es hacer un análisis de diferentes escenarios hipotéticos y buscar formas de resolverlos o al menos mitigar los efectos que tendrán. Entonces, por ejemplo, si te preguntas: “¿qué pasaría si se pierde el suministro de electricidad?”, entonces habría una respuesta sencilla: instala un sistema de energía solar.
Debe continuar enumerando e intentando pensar en soluciones para problemas más pequeños y más grandes, creando diferentes niveles de soluciones alternativas para ellos, lo que te hace más resistente al cambio. Si bien una mayor dependencia de las soluciones tecnológicas es parte del problema que hace que nuestro bienestar sea más sensible a las disrupciones, otras soluciones tecnológicas también pueden ser una forma de mitigar estos mismos riesgos. Es como viajar al espacio, donde el exterior de tu nave espacial es hostil y dependerás totalmente de que cada sistema siga funcionando como debería, mientras que al mismo tiempo tendrás diferentes sistemas tecnológicos que te cubrirán si los sistemas primarios fallan.
Encontrar formas (al menos hasta cierto punto) de producir tu propia comida, agua y energía es una buena forma de empezar. Otras formas de aumentar la resiliencia es producir, compartir, reparar, reutilizar y reciclar recursos a nivel local. No siempre es la mejor solución tener tus propias instalaciones de respaldo privadas para todo, ya que es posible que no puedes pagarlas, usarlas y mantenerlas por ti mismo.